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Ama Quella, Ama Sua, Ama Llulla

Frío. El asesino de los andes

ZCristhian Ticona, Arequipa

 

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CAYLLOMA. 4,400 metros de altura. En las alturas de Arequipa los rostros de los niños más pequeños muestran huellas palpables de la ferocidad con la que ataca el frío.

A las cinco de la mañana, todavía a oscuras y con el frío entumeciéndole las articulaciones, Jacinto Sapacaya Morochara se levanta con sus cincuenta años a cuestas, su mujer y sus siete hijos.

Su estancia, en una estepa de la sierra arequipeña, exactamente en Caylloma, está a 4 mil 400 metros sobre el nivel del mar. En este lugar la temperatura en los últimos días ha descendido a 15 grados bajo cero.

A todas luces, este será uno de los inviernos más crueles de los últimos años en la sierra sur. La temperatura más baja reportada en la ciudad de Arequipa fue de 3 grados bajo cero en la madrugada del 26 de mayo. Históricamente no se habían registrado números tan bajos desde la década del 70, cuando el frío llegó a menos 2.2 grados.

En Imata, zona limítrofe con Puno, a 4 mil 500 metros de altitud, la temperatura descendió a 19 grados bajo cero. Los vientos han duplicado su velocidad de 30 a 60 kilómetros por hora debido a las condiciones atmosféricas que se están presentando.

La esposa y los hijos de Jacinto Sapacaya, como el resto de familias que habitan los andes del sur peruano, dependen únicamente de la crianza de llamas y alpacas.

El adelanto de la ola anual del frío, fenómeno natural caracterizado por el descenso brusco de la temperatura, está ocasionando la muerte paulatina del ganado auquénido, y serios problemas a la salud de los niños.

Cinco de los siete hijos de Jacinto Sapacaya tienen infecciones respiratorias agudas. Alejado de la posta médica y sin dinero, la situación se le escapa de las manos y lo deja más frío. Solamente en Arequipa hay 5 mil 400 niños con enfermedades bronco pulmonares.

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Don Jacinto Sapacaya, su esposa y dos de sus siete hijos. Cinco de sus pequeños sufren de severas infecciones respiratorias por estos días.
En estos meses han muerto 31 personas, entre niños menores de cinco años y ancianos, de acuerdo con lo reportado por el gerente regional de Salud, Miguel Alayza Ángeles. La causa: neumonía. Durante la semana pasada se registraron 11 mil casos de infecciones respiratorias agudas, lo trágico es que el promedio para esta época era de solo 8 mil casos semanales.

La estancia de Jacinto Sapacaya está a dos horas de camino del poblado Talta Huarahuarco, en Caylloma, hasta donde se llega luego de diez horas de viaje desde Arequipa por una penosa e insufrible trocha carrozable. Cobijada por una choza de piedras, con techo de paja y plástico, la familia duerme junta, uno al lado de otro, para darse calor.

Por las noches, cuando el frío penetra los huesos, los niños se despiertan abruptamente como si alguna pesadilla espantosa los hubiese arrancado de su sueño quejoso. Lloran. Tienen los pómulos agrietados, a punto de brotar sangre, y la piel endurecida, rojiza. Sus manos envejecidas se refugian entre sus piernas buscando calor.

En Talta Huarahuarco viven 120 familias dedicadas exclusivamente a la actividad pecuaria. Todas tienen sus estancias en zonas distantes. La esquila de alpacas se realiza una vez al año y les proporciona ingresos de 500 soles en promedio. Para sobrevivir están obligados a sacrificar una o dos alpacas al mes, vender la carne en pueblos cercanos y abastecerse de alimentos."La vida es dura, mi amigo.

Mis hijos no conocen la fruta ni las verduras. Nunca lo han probado", nos dice Jacinto Sapacaya. En sus palabras hay pena, frustración, resentimiento.

Desayunan mate de hierbas con maíz tostado. El almuerzo se sirve a las cinco de la tarde, después de pastar el ganado, y consiste en papas sancochadas, chuño y un trozo de carne. Siempre es lo mismo todos los días. La desnutrición crónica afecta al 80% de los niños de Caylloma, según cifras de la Micro Red de Salud del distrito.

Ello hace que los niños sean más vulnerables a las enfermedades respiratorias y tengan menos defensas para soportar una neumonía. Tienen poco abrigo y no conocen calzado (solo ojotas). "Están curtidos", justifican los padres de familia, impotentes. Caminar sin zapatos sobre el suelo gélido de las montañas es un asunto doloroso. El frío sube por los talones hasta la nuca, y se aloja en la cabeza. El frío duele.

DRAMA DE ALTURA

Liubomir Fernández, Puno

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CIUDAD blanca y mortal. En las zonas más altas de Arequipa, como Imata, las heladas llegan con nieve.
Nadi Mamani Cahua y Rosenda Mamani Cari tienen una pena que las ata con fuerza. Ambas luchan, a su modo, por la vida de sus menores hijos, víctimas de la neumonía. La primera no deja de rezar desde hace una semana. Le pide a Dios, que su segundo hijo, Melvin Aaron Gomes Mamani, de 10 meses de edad, salga con vida del área de pediatría del hospital Carlos Monge Medrano, de Juliaca, donde permanece internado hace siete días.

Los galenos le han diagnosticado neumonía crónica. A cada minuto se debate entre la vida y la muerte. El esfuerzo de los médicos por mantenerlo con vida ha dado resultados. Pero su bajo peso, que no es normal para su edad, y su desnutrición, casi crónica, juegan en su contra. Los médicos y enfermeras murmuran que solo un milagro lo salvará.

Sin embargo, su madre no pierde la esperanza. "Tengo fe, Dios me va a ayudar. A pesar de que lo han desahuciado, yo seguiré rezando por mi hijo. Y no me iré (del hospital), sin llevarme a mi hijo", dice entre lágrimas la señora Nadi. La historia de la señora Rosenda es parecida.

Y no deja de ser dramática. Paul, su único hijo de año y medio, casi muere por neumonía grave. El mal lo contrajo en la comunidad de Sollocota-Chico. Allí la temperatura a la intemperie es de 7 grados bajo cero. Desde esa comunidad, Rosenda tuvo que caminar casi un día con su hijo en la espalda para llegar al puesto de salud del cono sur de Juliaca. Los pediatras le aseguraron que si se demoraba un día más, el menor dejaba de existir.

Según el departamento de estadística de la Dirección Regional de Salud de Puno, el número de menores de cinco años que perecieron por neumonía a consecuencia del descenso brusco de la temperatura en la región Puno se elevó a 24 en esta semana; hasta la quincena de mayo eran 21.

Puno es el departamento con el mayor número de víctimas menores en todo el país. Las provincias de San Román-Juliaca, Azángaro y Melgar son las más críticas. Percy Cárdenas, jefe del área de pediatría del hospital Carlos Monge Medrano, sostiene que la muerte de los menores se pudo evitar. Los reportes señalan que la mayoría de los niños perecieron en sus hogares. La falta de información de sus padres contribuyó a ese fatal final.

"El problema radica en que los padres de familia desconocían los síntomas de este mal, aunque hay que admitir que existe un número reducido de niños que fallecieron en los centros de salud por ingresar en cuadros críticos", refiere el titular de la Dirección Regional de Salud de Puno, Percy Zela Campos. Hasta el 24 de mayo, en los centros de salud de la región Puno se atendieron 43 mil 337 casos de infecciones respiratorias agudas.

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Caylloma. No siempre llegan a tiempo para combatir un cuadro de neumonía aguda.
Pero lo peor aún no llega, Zela Campos advierte que el número de decesos podría incrementarse a medida que descienda la temperatura en los próximos días. Él reclama que hacen falta dos millones de soles para hacer frente a esa situación.

Los pobladores que habitan en las comunidades altoandinas ubicadas sobre los 4 mil m.s.n.m. serán los más a afectados en las próximas ocho semanas. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha señalado que el descenso de la temperatura promedio es de 18 grados bajo cero. Y se espera que durante el mes de junio descienda a menos 28 grados.

Hernán Saavedra, titular del Senamhi, refiere que en los últimos diez años no se había registrado una ola de frío tan severa. Se espera que julio será el mes más crítico por las heladas. En esas condiciones no se sabe qué pasará en los centros de salud que con las temperaturas actuales ya se encuentran congestionados de personas afectadas por las heladas.

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SE SALVÓ. Elizabeth Granada (17) en el hospital cusqueño junto a su pequeña Helen Champi, quien padeció bronconeumonía.
En el 2007, las heladas afectaron a alrededor de 70 mil personas en zonas ubicadas por encima de los 3,800 metros sobre el nivel del mar, según el Indeci-Puno. Este año la cifra superaría los 90 mil afectados a pesar de las campañas dirigidas a mitigar el problema.

Según el Comité Regional de Defensa Civil de Puno, los pobladores de 20 distritos puneños que se encuentran por encima de los 4 mil metros de altura serán los que sufran aún más la furia de la naturaleza como consecuencia de la heladas meteorológicas.

 

 

EL OMBLIGO HELADO

Lilian Luna, Cusco

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Llanto y oración, la cusqueña Benita Loayza, madre de seis hijos, intentó curar a su menor hija, Ángela, con remedios caseros. El caso derivó en neumonía, pues la desnutrición agrava el cuadro.
En el Cusco, la muerte llega hasta los rincones más fríos. Y también ronda por los hospitales. En la sala de pediatría del hospital Antonio Lorena, conocido como el ‘Hospital de los Pobres’, se encuentra internada Luz Ángela Acostupa Loayza de tan sólo 11 meses de edad, su diagnóstico es bronconeumonía.

La pequeña Ángela forma parte de las estadísticas de niños enfermos por las bajas temperaturas, pero su situación se empeora puesto que también padece de desnutrición, ese fue uno de los factores que posibilitó que la niña adquiera la enfermedad.

Su madre, Benita Loayza Asarpay (35), que tiene seis hijos, cuenta que Ángela, su última hija, se enfermó de gripe hace dos semanas, pensó que era pasajera, le dio algunos remedios caseros como mates, pero la tos, fiebre y el resfrío no pasaban.

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El caso derivó en neumonía, pues la desnutrición agrava el cuadro. Arriba, en Juliaca, Nadi Mamani reza para que su hijo Melvin, de solo diez meses de nacido, se recupere de la neumonía que lo ataca.
La situación empeoró, una noche la niña ardía en fiebre, su respiración era rápida y de inmediato la llevaron al hospital y tuvieron que internarla; esto ocurrió el fin de semana pasado. Su recuperación es lenta, la desnutrición y el bajo peso impiden que la menor se cure por completo y tendrá que permanecer en el nosocomio por lo menos una semana.

Si bien el Sistema de Seguro Integral (SIS) permite que la pequeña reciba tratamiento y medicación gratuita, una vez que salga del hospital sus padres no contarán con los recursos para alimentarla a ella y a sus cinco hermanos. Por eso es muy probable que la pequeña sufra una recaída.

Desde enero hasta la semana pasada la Dirección Regional de Salud del Cusco (DREC-Cusco) ha registrado la muerte de 15 niños menores de cinco años a consecuencia de las neumonías, una de las cifras más altas.

Es que en el Cusco el frío es como una ráfaga de granizo. Y a veces puede ser letal. La bebé Helen Champi Granada se salvó, ella fue víctima de una bronconeumonía.

Evacuada desde el centro de salud de Urubamba, llegó al hospital Antonio Lorena junto a su madre, Elizabeth Granada, una muchachita de tan solo 17 años, una chica que, a esa edad, no comprendía que su bebé se balanceaba entre la vida y la muerte. Solo comprendía que había mucho frío y que eso le hacía daño.

MUERTOS DE FRÍO... Y DE HAMBRE

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Hasta los huesos. En las alturas de Puno los pequeños son los que más sufren las bajas temperaturas, cualquier cosa puede servir para protegerse de las heladas.
• El representante de Foro Salud considera dramático que sigan muriendo tantos niños por causa de una asesina silenciosa como la neumonía y que el tema no sea puesto en la agenda pública para tomar acciones más rápidas. "Si se cayera un avión con 139 niños sería una tragedia nacional, la diferencia es que con el frío los niños mueren día a día", reflexiona.

• ¿Qué esperarán para las próximas semanas las poblaciones altoandinas? La directora de climatología del Senamhi, Ena Jaimes, señala que las temperaturas mínimas en la sierra serán más bajas que las del año pasado debido a las masas de aire frío que llegan del sur. En ese clima, el peor escenario es que las muertes de menores en las zonas altas de la sierra seguirán aumentando. En los andes los niños no solo mueren de frío sino también de desnutrición.

• Este es uno de los factores en contra para que los menores de cinco años sean fulminados por la neumonía. A pesar de que una comparación señala que para mediados de mayo se había conseguido una reducción de 10% del número de víctimas letales menores de cinco años –por neumonía– en relación con similar periodo del 2007, la cifra continúa siendo alta.

• Además, casos como el de Puno, donde 21 menores murieron antes de llegar a un centro de salud, revela una indignante deficiencia en el plan diseñado por el gobierno para combatir la presente campaña de friaje, término que debería cambiarse por el de helada debido a las fuertes temperaturas bajas que se registran.

• Otro caso conmovedor es el de Junín, donde las víctimas menores de cinco años llegan a 15. El problema es que en mayo ese departamento ha registrado temperaturas muy por debajo de los promedios históricos. Por ejemplo, en localidades como Laive se registró 2 grados, cuando lo normal debería ser solo 6 grados centígrados.

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En Caylloma, un niño con ojotas examina un zapato al que le falta el par. Este pequeño soporta temperaturas de 15 grados bajo cero.
• La directora de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud, Gladis Ramírez, señala que hasta la quincena de mayo se notificaron 18 mil 449 casos de neumonías en todo el país, 11.7% más para el mismo periodo del 2007. La especialista señala que los principales factores de riesgo –aliados del frío– que explican el gran número de casos de neumonía son la desnutrición, el hacinamiento y la presencia de humo en la casa.

• Si el año pasado el gobierno destinó un millón de soles al Plan Nacional de Contingencia, para la presente temporada de frío ese monto se ha incrementado hasta los nueve millones de soles. Lo contradictorio es que ese mayor presupuesto no se ha reflejado en una baja considerable de las víctimas menores de edad.

• El director de la Oficina General de Defensa Nacional del Ministerio de Salud, Juan Carlos Velasco, encargado de manejar los fondos del Plan de Contingencia, señala que su dependencia actuará con mayor intensidad cuando los recursos de las regiones se agoten.

• Para el médico Walter Borja, secretario ejecutivo de Foro Salud, se necesita mayor información de las acciones que se realizan como parte del Plan de Contingencia pues las cifras de niños muertos son dramáticas. "La mortalidad por neumonía en menores de cinco años es un indicador muy sensible de las condiciones de vida y de acceso a los servicios de salud pues para que haya neumonía tiene que haber desnutrición y falta de educación sanitaria", puntualiza el especialista.

http://www.larepublica.com.pe/content/view/224002/

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